Comprende la interconexión para un programa de seguridad exitoso.
Responsabilidad Principal: Tienen la responsabilidad final de la gobernanza de la seguridad de la información.
Responsabilidad Principal: Implementación de las directrices del consejo y apoyo continuo para el programa de seguridad.
Responsabilidad Principal: Integrar eficazmente la seguridad de la información en las operaciones diarias y asegurar la alineación con los objetivos de negocio.
Los fallos en la seguridad son principalmente fallos de gobernanza, no solo tecnológicos. Un enfoque unificado que abarque personas, procesos y tecnología es crucial. Esta convergencia no se logra sin la participación de todos los niveles, desde la dirección estratégica hasta las operaciones diarias.
La seguridad debe estar totalmente respaldada por la alta dirección y las unidades organizacionales para ser eficaz. El Consejo establece la dirección, la Alta Gerencia asegura los recursos, y ambos, junto con los Propietarios del Proceso, garantizan que las soluciones de seguridad sean compatibles con los procesos de negocio y la cultura.
La gestión de riesgos es una responsabilidad compartida. La integración y la coherencia en las actividades de gestión de riesgos evitan brechas, reducen redundancias y aseguran un entendimiento colectivo del perfil de riesgo de la empresa.
El objetivo del gobierno empresarial es la creación de valor. La colaboración garantiza que las inversiones en seguridad se optimicen, priorizando los esfuerzos en áreas de mayor riesgo e impacto, logrando beneficios con un costo óptimo de recursos.
Las definiciones claras de roles y responsabilidades son clave para un gobierno eficaz. La colaboración asegura que herramientas como la matriz RACI se apliquen efectivamente, eliminando ambigüedades y brechas de protección.
La segmentación de la seguridad en funciones aisladas ("silos") lleva a resultados subóptimos. La colaboración permite la integración y convergencia de estas funciones, creando un enfoque unificado de personas, procesos y tecnología para una respuesta eficaz a incidentes.
Un comité directivo de seguridad, con representantes de todos los niveles, facilita el consenso y la alineación. Esto es crucial para fomentar una cultura de seguridad positiva en toda la organización, ya que demuestra un compromiso visible y coherente.
En conclusión, la seguridad de la información es un riesgo de negocio que requiere un enfoque integrado y coordinado. La colaboración entre estos tres roles es indispensable para construir un programa de seguridad robusto, eficiente y alineado con los objetivos estratégicos y operativos de la empresa.