Cómo abordar el cambio y el incumplimiento de forma estructurada.
Las organizaciones operan en un entorno dinámico. La arquitectura objetivo, incluso bien diseñada, no puede prever todas las circunstancias futuras o cambios. A menudo, se crea con un propósito específico y puede no tener el detalle necesario para usos imprevistos.
Por ello, el proceso de gobernanza debe ser flexible, permitiendo: cambiar la arquitectura, otorgar alivio (excepciones) y hacer cumplir las directrices.
Rol Clave: La Gobernanza de Arquitectura gestiona la evaluación del cumplimiento. Los cambios se revisan contra las restricciones y guías de la arquitectura objetivo, tanto periódicamente como en el contexto de nuevos proyectos.
Cuando se detecta una no conformidad, las partes interesadas (stakeholders) tienen tres opciones principales:
Exigir que se sigan las directrices de la arquitectura establecida.
Permitir una excepción a las reglas, que puede ser temporal.
Modificar la arquitectura objetivo para adaptarla a la nueva necesidad o realidad.
El árbol de decisiones es una lista de verificación obligatoria que la Junta de Arquitectura (EA Board) utiliza para evaluar informes de no conformidad. Una respuesta negativa puede requerir más trabajo o reconsideración.
Este proceso estructurado ayuda a determinar si la no conformidad es aceptable, necesita corrección, una dispensa o un cambio en la arquitectura misma. Asegura que:
Se evalúa si la organización que propone el cambio interpretó lógicamente las guías y restricciones de la arquitectura objetivo.
Se verifica si los especialistas en la materia (SMEs) están de acuerdo con los hechos y su interpretación en la evaluación de impacto.
Se confirma si los SMEs aprueban la recomendación (hacer cumplir, otorgar alivio o cambiar arquitectura).
Se asegura que los diagramas y modelos (vistas) presentados a las partes interesadas reflejen correctamente la evaluación de impacto y los análisis.
Se verifica si las partes interesadas entienden cualquier limitación en la confianza que deban tener en la evaluación de impacto.
Se confirma que las partes interesadas comprenden cómo el cambio impactará el valor esperado y la certeza de lograrlo.
Se consulta si las partes interesadas aprueban la recomendación final.
En resumen, el árbol de decisiones para informes de no conformidad proporciona un mecanismo estructurado y repetible. Asegura que se consideren todos los aspectos relevantes, que los expertos adecuados estén de acuerdo y que las partes interesadas estén completamente informadas y aprueben el curso de acción. Esto fortalece la disciplina y la rendición de cuentas en el proceso de gobernanza.